Con la llegada del verano y el calor es un estupendo momento para acondicionar la vivienda y hacer las obras oportunas para sustituir las ventanas antiguas por unas de mayor eficiencia energética, colocar mosquiteras si se precisan o instalar toldos en nuestras ventanas, terrazas o jardines.
Los toldos permiten pasar la luz pero nos ayudan a mantener un microclima dentro de la vivienda reduciendo la temperatura interior hasta en 9º, además reducen entre un 30º y 50% el consumo eléctrico (aire acondicionado), impiden que los rayos del sol incidan en exceso y reducen significativamente la trasmisión térmica.
La variedad de toldos es amplia tanto de modelos desde los más tradicionales a los diseños más actuales y modernos y una infinita gama de colores de lona lisos o estampados para todos los gustos.Las lonas nos pueden proporcionar un 98% de protección frente a los rayos UVA, y con tecnología que repele líquido y suciedad, manteniéndolas como nuevas durante muchísimo más tiempo.
Tipos de toldos más usados
Algunos de los más usados y según el tipo de apertura se identifican en:
– Cofres. Estos se pueden adaptar prácticamente a cualquier tipo de ventana o terraza.
– Monoblock. Indicado para grandes dimensiones de fachada.
– Toldo estor. Aconsejado para balcones pequeños, dos posiciones, vertical o salida de 50 cm.
– Brazos invisibles. Sólo disponibles en dos medidas: 250 y 350.
– Palillerías. Para zonas amplias como: jardines, patios, piscinas, cafeterías, restaurantes…etc.
– Pérgola bioclimática. Indicada para zonas amplias, con unos sensores que detectan las
inclemencias meteorológicas. Se le puede adicionar: luces, música, calefacción y todo con un
sistema de robótica que se controla desde un mando, una tablet o un smartphone.
Cualquier tipo de toldo que elijan se puede automatizar, accionándolo de una forma simple y sencilla a
través de un mando o interruptor, proporcionando más confort y modernidad a la vivienda.
